Aspectos básicos – Trastorno oposicionista desafiante (TOD)

Trastorno Oposicionista Desafiante: ¿cuándo y cómo afecta a las relaciones personales?

  • Definición del TOD o Trastorno Oposicionista Desafiante.
  • Expresión no solo conductual, sino también emocional.
  • Mayor frecuencia en varones que en mujeres.
  • Posibilidad de controlarse, curarse o desaparecer con tratamiento conductual individual.

El Trastorno Oposicionista Desafiante (TOD), también conocido como Trastorno Negativista Desafiante, es un trastorno del comportamiento que afecta principalmente a niños y adolescentes. Es importante aclarar que ambos nombres son correctos y se utilizan de manera intercambiable según la fuente o la traducción utilizada.

¿Cuándo se considera que una conducta es oposicionista?

El TOD pertenece a los trastornos externalizantes, es decir, trastornos que se manifiestan a través de conductas problemáticas o disruptivas. Otro trastorno que se relaciona con el TOD es el Trastorno de Conducta, que se caracteriza por comportamientos antisociales y agresivos.

Es fundamental diferenciar entre las conductas propias del desarrollo normal de los niños y adolescentes y aquellas que indican un trastorno oposicionista desafiante. Todos los menores pueden tener problemas de conducta en algún momento, es algo esperable dentro de su desarrollo. Sin embargo, cuando estas conductas se vuelven persistentes, constantes y repetitivas durante al menos seis meses, podemos hablar de un trastorno.

Problemas de conducta en niños: “Hay veces que los niños son más rebeldes o más oposicionistas ya sea con papá o con mamá”

Yolanda Vallet

Psicoterapeuta Gestalt y Certificada en TDAH

Características emocionales asociadas al trastorno oposicionista desafiante

Las conductas asociadas al TOD incluyen la irritabilidad, el enfado y la oposición constante a las indicaciones de los adultos. Los niños con TOD se oponen a las instrucciones que les dan y pueden desafiar a la autoridad.

Es importante destacar que también hay una expresión emocional constante, los niños con TOD suelen estar de mal humor, enfadados e irritables. Además, tienden a culpar a otros de su propio comportamiento, ya sea a sus hermanos, primos, maestros o incluso a sus propios padres.

Es poco común diagnosticar el TOD antes de los cinco años de edad, aunque es posible. En la adolescencia, es normal que haya cierta rebeldía y desafío a las reglas establecidas en el hogar. Sin embargo, la frecuencia y la persistencia de dichas conductas son indicadores clave a la hora de diferenciar entre una rebeldía normal y un trastorno oposicionista desafiante.

“Trastorno oposicionista desafiante en niños: Hay un 40% de esos 2 millones y medio con probabilidad de presentar este trastorno”

Juan Carlos Perez Castro

Director general de ProyectoDAH

Es importante tener en cuenta que el TOD es más frecuente en varones que en mujeres, según diversos estudios realizados en todo el mundo. Además, es común que los padres se preocupen más por estas conductas durante la adolescencia, aunque es posible que el trastorno haya debutado antes en la vida del menor.

¿Cuál es la relación entre el momento de aparición del trastorno y su pronóstico?

En cuanto al pronóstico, se ha observado que los niños que presentan TOD desde una edad temprana, por ejemplo, antes de los 10 años, tienen un pronóstico desfavorable. Por otro lado, aquellos que desarrollan el trastorno en la adolescencia temprana, alrededor de los 12 o 13 años, suelen tener un pronóstico más favorable.

Sin embargo, debe tenerse en cuenta que el diagnóstico y el tratamiento deben realizarse de manera integral y considerar factores como los antecedentes familiares y las circunstancias psicosociales del menor.

 “Lo que sí sabemos es que, por ejemplo, cuando el TOD es un padecimiento comórbido o dicho de otra forma, que va junto con otros padecimientos, puede mejorar mucho si damos el tratamiento farmacológico para el trastorno comórbido.”

Víctor Manuel Ávila Rodríguez

Paidopsiquiatra

Respecto a la curación y la persistencia del trastorno, todavía hay debate entre los expertos. Algunos sostienen que las conductas del TOD pueden disminuir o incluso desaparecer con el tiempo, especialmente si se brinda un tratamiento adecuado. Sin embargo, también se plantea la posibilidad de que el TOD pueda evolucionar hacia otros trastornos del comportamiento en la vida adulta.

En definitiva, el Trastorno Oposicionista Desafiante es un trastorno del comportamiento que afecta principalmente a niños y adolescentes. Se caracteriza por la persistencia de conductas de oposición y desafío, así como por la expresión constante de emociones negativas.

Si bien existen distintas perspectivas y controversias respecto a su diagnóstico y su pronóstico, es fundamental brindar un enfoque integral de evaluación y tratamiento para aquellos que lo padecen.

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