Consejos para manejar tus emociones y evitar impulsos

• Reconocer las emociones y su corta duración.
• Formas de manifestar el descontrol emocional en niños y adolescentes.
• Tomar distancia emocional como padres antes de actuar.
•  La influencia del ejemplo de los adultos en el entorno familiar.

Las emociones son parte esencial de nuestra vida como seres humanos. La capacidad de experimentar emociones es realmente maravillosa, ya que nos permite vivir y sentir de una manera única y profunda. Pero, ¿cómo podemos manejar nuestras emociones cuando parecen desbordarse y afectar nuestra forma de relacionarnos con los demás?

En el video “Estrategias de contención emocional”, Juan Carlos Perez Castro y Yolanda Vallet nos guían a través de diferentes estrategias para controlar nuestras emociones y mantener una relación positiva con nosotros mismos y con los demás.

El primer punto importante que destacan es que las emociones son de corto plazo. Es decir, aunque puedan ser muy intensas en el momento, no deben durar mucho tiempo. Por lo tanto, es fundamental aprender a manejarlas de manera adecuada para evitar que nos saquen completamente de nuestro equilibrio emocional.

Diferencias del comportamiento emocional entre niños y adolescentes

Yolanda nos habla de la importancia de entender que las reacciones emocionales son diferentes según la edad de las personas. 

Por ejemplo, es normal ver a un niño pequeño de dos o tres años tener pataletas, llorar y gritar. Sin embargo, cuando se trata de un niño de diez años, esperamos un mayor autocontrol debido a su madurez. Pero en algunos casos, podemos ver que estos niños de diez años tienen dificultades para manejar sus emociones, lo que indica un retraso en su maduración emocional.

En el caso de los adolescentes, el comportamiento confrontativo puede ser más común. Yolanda señala que esto se debe a que físicamente tienen más capacidad para enfrentarse a los demás. 

En lugar de hacer una pataleta o tirarse al piso, los adolescentes tienden a expresar su descontrol emocional azotando puertas y refunfuñando. Este comportamiento no es adecuado, ya que demuestra una falta de control emocional y dificulta las relaciones con los demás.

Importancia de aprender a manejar las emociones de manera efectiva

Para manejar las emociones de manera efectiva, es necesario implementar estrategias adecuadas a cada edad. Una estrategia que se recomienda tanto para niños como para adolescentes y adultos es tomarse un tiempo fuera. Esto implica apartarse del problema y darse un tiempo para calmarse antes de abordarlo de manera asertiva.

Es importante tener en cuenta que la contención emocional no significa reprimir nuestras emociones. Al contrario, se trata de darles un canal adecuado para que puedan ser expresadas de manera saludable. 

Yolanda enfatiza que las emociones son energía, y si no les damos un canal adecuado, pueden desbordarse y causar daño a los demás y a nosotros mismos.

Juan Carlos también señala que para diseñar estrategias efectivas es fundamental tener en cuenta el conocimiento y manejo de nuestras emociones. Esto implica ser conscientes de cómo nos afectan y qué acciones podemos tomar para regularnos emocionalmente. No se trata de tapar las emociones, sino de permitirnos sentirlas y encontrar formas constructivas de expresarlas.

Estrategias para controlar nuestras emociones para evitar desbordarnos

Una estrategia que Yolanda sugiere es establecer límites claros para cada emoción. Por ejemplo, se puede hacer una lista de lo que se puede hacer y no se puede hacer cuando estamos enojados. Es importante permitirnos sentir y expresar nuestras emociones, pero siempre dentro de un marco de respeto y cuidado hacia los demás.

Otra estrategia efectiva es tener en mente un evento o momento positivo que nos ayude a regularnos emocionalmente. Esto puede ser recordar un paseo en el bosque, un momento especial con nuestra pareja o hijos, o cualquier situación que nos haga sentir bien. Al recordar estas experiencias, podemos calmar nuestras emociones y retomar la situación de manera más serena.

Juan Carlos destaca que el dominio de estas estrategias se logra a través de la práctica y la constancia. Es probable que cometamos errores en el camino, pero no debemos desanimarnos. Nuestra meta es desarrollar un comportamiento emocionalmente saludable tanto para nosotros como para nuestra familia.

En resumen, las estrategias de contención emocional nos permiten manejar nuestras emociones de manera saludable y establecer relaciones positivas con los demás. Para lograrlo, es esencial aprender a regularnos emocionalmente, establecer límites claros para nuestras emociones y buscar canales adecuados de expresión.

Además, es fundamental que los adultos den el ejemplo y practiquen un control emocional efectivo. Con dedicación y perseverancia, podemos alcanzar una mejor calidad de vida emocional tanto para nosotros como para nuestro entorno.